Númerosllaves
millones de euros de volumen de negocio
toneladas
especialistas en pescado y marisco
clientes
lonjas
talleres
Marée du Cotentin tiene su sede en Cherburgo, en Normandía, la segunda región pesquera francesa, con 600 barcos, 2.200 marineros y 60.000 toneladas desembarcadas, y ofrece una amplia gama de moluscos y crustáceos, así como pescado fresco y congelado procedente de la pesca costera.
Cherburgo es el principal puerto pesquero del departamento francés de la Mancha, y el segundo de Normandía. Situado a medio camino entre Boulogne-sur-Mer y Lorient, el puerto de Cherburgo-en-Cotentin también está cerca de las Islas del Canal (Jersey, Guernsey y Alderney). En pleno Canal de la Mancha, ofrece refugio a todas las flotillas vecinas desde Granville a Port-en-Bessin, pasando por Carteret, Barfleur y Saint-Vaast-la-Hougue.
Nuestra infraestructura incluye dos talleres: uno especializado en el trabajo del pescado y la vieira, y otro que incluye estanques-viveros que captan agua de mar para preservar la frescura del producto. Nuestros empleados están muy especializados en la gestión de moluscos y crustáceos vivos; en la selección, fileteado y envasado de artículos de pesca costera; y en la vieira (entera, media, y sin concha), que da su fama a las costas normandas durante la temporada de octubre a mayo.
El pescado trabajado en nuestros talleres lleva el distintivo «Pavillon France», porque procede directamente de nuestros barcos colaboradores o de lonjas normandas como Cherburgo, Port-en-Bessin, Granville, Grancamp, Dieppe o Fécamp. La pericia de nuestros fileteadores proporciona deliciosos filetes «hechos a mano» de especies como por ejemplo merlán, rubio y dorada.
Asimismo, podemos ofrecerle la emblemática bocina de las costas normandas, que se trabaja directamente desde nuestros barcos colaboradores, con una pesca certificada y una indicación geográfica protegida (IGP) en la bahía de Granville.
Nuestros crustáceos cuentan con la certificación MSC, y proceden de las mejores costas irlandesas e inglesas en el caso del buey de mar y el bogavante.
Los barcos normandos poseen la cultura del frescor de los productos, y se hacen a la mar durante un máximo de 24 a 48 horas. Además, existe una pesca nocturna que garantiza una gran frescura, con un plazo de menos de 12 horas entre ella y la transformación en nuestros talleres. Los consideramos colaboradores preferentes, y entablamos con ellos una relación perpetua. Por ejemplo, el grupo Océalliance ha apoyado a la naviera Lejuez en la construcción de dos nuevos barcos y adquiriendo una participación de un 25 %.
También tenemos la capacidad de ofrecer productos congelados para productores y transformadores.